La lucha contra el cáncer en manos de becarios
Con tan solo tres años a Lydia le diagnosticaron leucemia aguda. Sus padres, Begoña y Antonio, se volcaron para que la pequeña fuera feliz cada minuto de su vida. «La niña respondió bien al primer tratamiento, pero posteriormente tuvo una recaída y comenzó un tratamiento más agresivo —recuerda su madre—. Fue muy duro para ella, aunque volvió a recuperarse y consiguió hacer una vida algo más normal».
Pero dos años después volvió la recaída, la enfermedad no remitía. Avanzaba. «Los médicos nos dijeron lo peor que he escuchado en mi vida: ya no se puede hacer nada. Nos hablaron de un ensayo clínico en Italia como única posible alternativa». La estancia en Italia duró un mes y medio. Tampoco resultó, ya era demasiado tarde.
Cuando hablamos de investigación contra el cáncer infantil todos los recursos son pocos. Cada año se diagnostican en España cerca de 1.400 nuevos casos de niños con cáncer y aún hoy en día constituye la primera causa de muerte por enfermedad hasta los 14 años en nuestro país. La investigación es la clave para revertir esta situación y salvar estas vidas.
Queremos entregar miles de firmas al Gobierno para que se comprometan a financiar la investigación para la lucha contra el cáncer infantil.
Sin embargo, en nuestro país la investigación de la lucha contra el cáncer, y más específicamente la dirigida al cáncer infantil, constituye una excepción en nuestros hospitales. En continúa búsqueda de financiación, la investigación se realiza contratando becarios e investigadores asociados que apoyan a médicos que investigan fuera de sus horas de trabajo habitual.
La investigación clínica en cáncer infantil debería ser una prioridad en nuestra sociedad actual. No podemos permitir que la supervivencia de miles de vidas siga marcada por la inestabilidad de los becarios al frente de la investigación que podría salvarles. Si cada año se detectan más de 200.000 nuevos casos de cáncer en España, ¿para cuándo va a ser la investigación una prioridad?
Firma esta petición para pedir al Gobierno que se comprometan a financiar la investigación para la lucha contra el cáncer infantil.
Y al mismo tiempo que salvamos vidas, estaríamos atrayendo talento, permitiendo que algunos de los mejores médicos y científicos lucharan contra esta enfermedad desde nuestro país.